Si bien es cierto que muchos gobiernos han promovido campañas contra el trato indecente hacia los animales, esa acción no ha sido suficiente, ya que los abusos continúan y los casos de indecencia siguen ocurriendo, en los cuales se ven perros callejeros diariamente mendigando comida o, como en esta historia, atados y dejados a su suerte.
Hace unos días, las redes sociales quedaron conmocionadas por la noticia publicada a través de fotografías de un cachorro que vivía en la calle y que fue encontrado atado desde el hocico hasta el cuello y las patas, arrojado en unos arbustos y completamente incapaz de moverse.
Imágenes desoladoras para aquellos de nosotros que aún creemos que es posible un cambio en la conciencia de las personas sobre la responsabilidad involucrada en la posesión y cuidado de cualquier otro ser vivo. Los animales no merecen ningún tipo de abuso, son seres vivos.
María Daniela Ceniceros Mingramm fue la joven que se topó con la triste escena mientras paseaba a sus cuatro perros. Lo desató, lo llevó al veterinario y hoy está buscando un nuevo hogar para él. A pesar del alto nivel de crueldad existente, los buenos siguen siendo más.
“No puedo con la gente, amigos, encontré a un cachorro así, ya lo llevamos al veterinario, pero ya saben, si alguien quiere adoptarlo, envíenme un mensaje, o ayúdenme a compartir, por favor, es un bebé, pero seguramente será de gran tamaño”, explicó la joven.
La publicación se volvió viral de inmediato con más de 50,000 reacciones, cientos de comentarios y 300,000 compartidos. Al contactarla, la mujer explicó que el desafortunado evento ocurrió en la Ciudad de México, en Atizapán de Zaragoza, en el barrio Las Alamedas.
“Cerca de mi casa, al final de la calle, hay una colina muy grande que llega a otros barrios donde siempre llevo a pasear a mis cuatro perros. Estos días, estaba caminando y cuando me di la vuelta vi al niño atado y me quedé en shock”, dijo María Daniela.
Dado que la chica tenía a sus otros cuatro perros, para facilitar el rescate llamó a su madre y un vecino del área se unió. Finalmente, los tres lograron sacarlo de allí para llevarlo inmediatamente a una clínica veterinaria cercana que ha sido clave para la curación del inocente animalito.
“En ese momento no pude hacer mucho, tenía a mis cuatro perros y era difícil controlar la situación. Tuve que llamar a mi mamá y afortunadamente un hombre del área también estaba pasando, me ayudó llevándose a mis perros, quitamos la cuerda y las etiquetas de sus patas y lo liberamos. No sé cuánto tiempo había estado allí”, agregó.
El pobre peludo tenía un corte en el cuello cuya cicatriz mostraba el tiempo que había estado atado, aparentemente dejado allí para morir sin el menor escrúpulo o humanidad. Tiene alrededor de un año, es tímido y, aunque se lleva bien con los otros cachorros, aún desconfía de los humanos. No es para menos.
Solo podemos agradecer a María Daniela por actuar, por hacer lo correcto. Parecerá increíble, pero muchas personas en una situación similar miran hacia otro lado y siguen adelante, impasibles ante el sufrimiento de un inocente.
Comparte esta historia afortunada con tus amigos más cercanos y rechaza todas las formas de violencia contra los animales. Todos merecemos la oportunidad de vivir con dignidad, un nuevo comienzo, una nueva vida.