Sordo, ciego y empapado en aceite, el desafortunado perro espera, encarnando un cuadro trágico que hace un llamado urgente a la asistencia y la compasión.

El cuidadoso esfuerzo del Programa de Rescate de Animales Goodwill (GWARP) permitió que el cachorro fuera rescatado a tiempo.

El perro estaba en una forma terrible y la intoxicación comenzaba a hacer estragos. El personal de la clínica BETI continuó trabajando con el cachorro desafiando su estado crítico.

El pequeño perro comenzó a mostrar síntomas de recuperación después de varios días de trabajo y cuidado ininterrumpidos. Para eliminar el aceite de su cuerpo y restaurar su salud, los dedicados médicos, enfermeras y empleados trabajaron sin descanso.

Nos complace informar que el perro, al que desde entonces se le ha dado el nombre de Murphy, está muy bien. Nos gustaría expresar nuestro sincero agradecimiento al personal de la clínica BETI, cuya atención al detalle y simpatía le dieron a este pequeño perro una segunda oportunidad en la vida.

Video:

https://www.youtube.com/watch?v=nKCv71srNA4