El perro, exhausto, se rindió después de más de un mes de ladrar pidiendo ayuda en la casa abandonada, dejando una escena desgarradora. na

Jade, una pequeña perrita, fue encontrada sola en una casa con puertas y muros altos, en la que nadie parecía vivir.

Cuando la rescataron, su estado eга realmente deplorable, estaba literalmente piel y huesos, ya que había pasado mucho tiempo sin comer ni beber. Incluso le faltaban las fuerzas para levantar su pequeña cabeza.

Inmediatamente, se organizó un rescate de emergencia y Jade fue llevada de urgencia al veterinario. Los exámenes revelaron que la pobre cachorra estaba gravemente enferma, padecía tanto parvovirus como moquillo.

Para salvarle la vida, el veterinario tuvo que practicarle una transfusión de sangre de alto nivel. A pesar de que aún sufría de diarrea y debilidad extrema, el médico logró estabilizar su condición.

El veterinario llegó a afirmar que el hecho de que Jade siguiera con vida eга casi un milagro. A pesar de que los análisis no mostraban una mejoría significativa, la pequeña perrita empezó poco a poco a recuperar el apetito.

Eso le dio la fuerza necesaria para poder alimentarse por sí misma de nuevo. Jade había tenido que soportar terribles privaciones y enfermedades, luchando día a día por su supervivencia.

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Pero Jade merecía tener una oportunidad de vivir y ser feliz. Finalmente, el día en que recibió el alta médica, Jade fue entregada a su nuevo dueño, quien se comprometió a brindarle todo el amor y los cuidados que necesitaba.

Verla transformarse en una perrita alegre y llena de energía llenó de felicidad a quienes la habían rescatado. Gracias a los esfuerzos del veterinario y de su nuevo tutor, Jade había logrado sobrevivir a las terribles pruebas que había enfrentado, y ahora le esperaba un futuro lleno de amor y atenciones.