Los perros, como cualquier otro animal, son criaturas inocentes e inquisitivas. Algunos pueden no detectar el peligro o incluso el daño, que a menudo juega con ellos. Las ciudades no están hechas para ellos, por lo que aquellos que viven en las calles tienen que soportar condiciones terribles y problemas, como este perro.
En Tailandia, este pequeño cachorro quedó atrapado bajo un montículo de asfalto de caucho derretido, atrapado y casi sin esperanza. Afortunadamente, varias personas lo ayudaron y ahora está en excelente estado de salud. Agradecido, sonrió con alegría.
El evento ocurrió en un sitio industrial en Nakhon Nayok (Tailandia), donde la actividad descuidada de los empleados, que depositaron la basura en un lugar abandonado, terminó poniendo en peligro al pobre animal. El alquitrán se usa con frecuencia para reparar carreteras y calles, por lo que tiene una sensación pegajosa.
Un perro atrapado en alquitrán estuvo cerca de la muerte. Un desconocido que pasaba lo descubrió, con la mayor parte de su cuerpo cubierto excepto por su cabeza (que lo mantenía con vida). Podía respirar y beber agua, lo que facilitó el trabajo. Si hubiera llegado más tarde, su destino habría sido diferente.
Docenas de animales caminan por la zona, lo que empeora la imprudencia de los empleados. Cuanto más intentaba salir, más atrapado estaba. Esta mezcla de ingredientes puede ser extremadamente peligrosa, pero afortunadamente el perro no sufrió más lesiones.
Esto se debe a que un hombre que paseaba por el vecindario pudo verlo y pedir ayuda. Veterinarios y otros voluntarios llegaron, así como servicios de emergencia. Todos agarraron una excavadora, lo levantaron y comenzaron el proceso de limpieza.
Una vez fuera de peligro, lo empaparon con aceite de bencina. El alquitrán fue retirado poco a poco, en un proceso laborioso que tomó más de dos horas. Cuando estuvo completamente limpio, lo levantaron y lo llevaron a un centro veterinario, donde lo nombraron Mali.
Todos sabemos qué habría ocurrido si este amable hombre no hubiera llegado. Desafortunadamente, muchas personas no se preocupan por lo que les sucede a los demás, arrojando basura de manera imprudente y arriesgándose a un peligro inmediato. Deberíamos preocuparnos más por los demás, especialmente si son criaturas vulnerables.