Veinte perros salvajes se ocultan estratégicamente para lanzar un ataque sorpresa al león, pero en cuestión de segundos, la situación toma un giro mortal.

 

Nhlanhla Nkuna, un guía en la Reserva Natural de Balule para Viva Safaris, presenció esta triste escena. Compartió su metraje e historia con LatestSightings.com.

“Encontramos a un enorme león macho que estaba descansando a la sombra de unos arbustos cuando algo llamó su atención. ¡Un steenbok! Se levantó de un salto, pero antes de darse cuenta de lo que estaba sucediendo, el pequeño antílope había desaparecido entre los arbustos”.

La pregunta era: ¿por qué estaba corriendo el steenbok? ¿Algo lo estaba persiguiendo? El león, ahora aún en alerta, miró en la dirección de donde venía el steenbok. Fue entonces cuando vio una manada de perros salvajes corriendo a toda velocidad; habían estado persiguiendo al steenbok y estaban completamente inconscientes del peligro justo al lado de ellos, que ahora estaba bien escondido en los arbustos.

“Tan pronto como el primer perro rodeó el arbusto, el león saltó. Atrapó al perro salvaje desprevenido y lo agarró por la garganta. El perro salvaje lanzó un chillido y un gemido. Estaba atrapado, y no había manera de que pudiera hacer nada al respecto. Intentó desesperadamente escapar pateando, pero era demasiado tarde”.

“Los otros dos miembros de la manada corrieron tan pronto como escucharon los gritos. Se dieron cuenta de que uno de sus miembros había sido atrapado, y si tenían alguna posibilidad de recuperarlo, tendrían que intimidar al león. No había forma de que ganaran una batalla física, así que los dos perros comenzaron a ladrar y gruñir al león”.

“El enorme macho, que sabía que los perros no podían hacerle daño, mantuvo firme su agarre en la garganta del perro salvaje. En ese momento, el perro salvaje dio su última patada, y un pequeño gemido de su último aliento salió, y su vida llegó a su fin. Los otros perros, claramente derrotados, simplemente se quedaron mirando”.